¿Quién me puede decir a ciencia cierta que todo lo que sabe
es inmutable, que no hay verdad más allá, o que tiene total certeza de que no
hay mejor forma de hacer algo?
Tendemos a creer y tomar como verdaderas las primeras asociaciones lógicas (y no tan lógicas) que nos llegan o nos enseñan… Así contaminamos nuestra posibilidad de descubrir. El potencial de pensamiento alternativo se deprime cada vez que aprendemos sin pensar, sin dudar.
NOS ENCERRAMOS en
“relidades”, por estar cómodos en ellas sin tener que calentarnos demasiado la
cabeza porque alguien “más listo o más preparado” que nosotros así lo ha
entendido.
Este es, a mi humilde parecer, un gran mal del ser humano. Imaginad dónde estaríamos ahora si todas las
personas, y no solo unos pocos genios inquietos e inconformistas, tuvieran el
gusanillo de debatir lo establecido, no limitándose a aceptar sin rechistar. Si
cada uno se armara de espíritu investigador,
convirtiéndose en alguien que quiere la verdad, SU VERDAD, encontrarle
el sentido a las cosas por sí mismo, sin condicionamientos, sin manuales de
aprendizaje (y sin otros que nos pongan barreras). Imaginad…un mundo mucho más desarrollado y
próspero si se contara con la tolerancia necesaria.
Todos llevamos dentro una mezcla de sentimiento de
inferioridad y resignación nos separa de rebatir los dogmas, la triste realidad
es que así no se avanza. Sin embargo, hay algo esperanzador, tenemos la
capacidad de despertar, la difícil pero no imposible cualidad de dudar de lo
habitual, de empezar a descubrir de manera autónoma el mundo y todos sus
secretos. Cuando nacemos somos los seres más creativos y curiosos del mundo, precisa
y sencillamente por no saber nada, tenemos que darle forma a nuestro contexto
partiendo de cero.
Por todo esto me permito el lujo de modificar la famosa cita
de Sócrates… “Sólo sé que no se nada y doy gracias por haberme dado cuenta”.
PD: espero y confío en que no estés de acuerdo conmigo, critícame,
duda de mis palabras y sobre todo: confecciona por ti mismo tú manera de crecer
como persona.