martes, 23 de octubre de 2012

Ayunar de manera controlada

Desmontando el falso mito de que el ayuno nos pone en "modo reserva" y tendemos a acumular más grasa...

La adaptación eficaz a la hambruna era importante para la supervivencia durante los tiempos difíciles en nuestra evolución. La reducción de la tasa metabólica durante la inanición nos ha permitido vivir más tiempo, aumentando la posibilidad de que pudiéramos encontrar algo de comer. PERO OJO, hambruna entendida como posibilidad de morir de hambre, no como saltarse una comida o no comer durante 24 horas. O durante tres días, incluso. La creencia de que saltarse comidas o el ayuno a corto plazo es las causas "modo reserva" no está fundamentada en pilares consistentes.

En cuanto a los numerosos estudios que encontramos, la evidencia más temprana en la bajada de la tasa metabólica en respuesta al ayuno se produjo después de 60 horas (-8% en tasa metabólica en reposo). ¡¡Otros estudios muestran que la tasa metabólica no se ve afectada hasta 72-96 horas!!

Al parecer, paradójicamente, la tasa metabólica aumenta en el ayuno a corto plazo. Por dar algunos números concretos, los estudios han demostrado un incremento del 3,6% - 10% después de 36-48 horas (Mansell PI, y otros, y Zauner C, et al). Esto tiene sentido desde una perspectiva evolutiva. La epinefrina y norepinefrina (adrenalina / noradrenalina) agudiza la mente y nos hace querer movernos, estar alerta y preparados para buscar o cazar la comida. Rasgos deseables para la supervivencia. 

Adaptado de fisiomorfis.com

martes, 16 de octubre de 2012

No siempre es bueno estirar (pasivamente)

Es una práctica común estirar tus músculos antes de entrenar. ¿Es correcto hacer esto? Se podría decir que no...
Estoy hablando de forma pasiva, un estiramiento. Probablemente has escuchado que el estiramiento previene de lesiones ya que "preparara" a los músculos para el trabajo. 

Intuitivamente tiene sentido, pero las investigaciones están refutando la idea de que el estiramiento pasivo antes de un entrenamiento ofrece algún beneficio real. De hecho, podría impedir el correcto funcionamiento del sistema muscular.

El entrenamiento de la flexibilidad o estiramiento pasivo, es relajante para los músculos y también es relajante para el sistema nervioso. Está muy bien para la recuperación.
Sin embargo, puedes perder fuerza, por ejemplo, en los isquiotibiales (temporalmente) si los estiras pasivamente, esto se debe al debilitamiento de la señal entre las terminaciones nerviosas y los músculos.

En resumen, parece que es más conveniente estirar de manera pasiva al final de la sesión de entrenamiento en lugar de hacerlo al principio.

Adaptado de Chad Waterbury

viernes, 12 de octubre de 2012

Cómo quemar grasa "sin querer"


¿Por qué recomendar intensidad a las personas que quieren reducir su grasa corporal?

Principalmente porque tras una sesión de ejercicio intensa la tasa metabólica permanece elevada en relación a los valores de reposo. Ese momento es denominado por Gaesser y Brooks como EPOC (exceso de oxígeno consumido post-entrenamiento).
Este exceso de O2 consumido por el organismo supone un gasto calórico de alrededor de 5 kcal por cada litro de oxígeno.

El exceso de consumo de oxígeno tras el entrenamiento posee de un componente rápido y un componente prolongado. El componente rápido del EPOC ocurre posterior a 1 hora. Es probable que esos factores contribuyan a la resíntesis de ATP/PC, redistribución de iones (aumento en la actividad de bombeo de sodio y potasio), aclaramiento del lactato, restauración del daño de los tejidos, resíntesis de proteínas, así como restauración del aumento de la frecuencia cardíaca y aumento de la temperatura corporal.

Durante el componente prolongado, los procesos para el retorno de la homeostasis fisiológica ocurren a un nivel más bajo. Esos procesos pueden incluir el ciclo de Krebs con mayor utilización de ácidos grasos libres (aumento de la respiración mitocondrial por el aumento de la concentración de norepinefrina); efectos de varias hormonas, como el cortisol, insulina, ACTH, hormonas tiroideas y HGH; resíntesis de hemoglobina y mioglobina; aumento de la actividad simpática ; resíntesis de glucógeno y aumento de la temperatura.

El principal sustrato energético utilizado en el EPOC son los lípidos. Un estudio hecho por Wirth Apud Bronstein en 1996 mostró que tras la actividad física, la incorporación de ácidos grasos en el tejido adiposo y su estearificación para triaciglicerol disminuyen, pues ocurre un aumento en la concentración plasmática de ácidos grasos libres, aumentando, por lo tanto, su oxidación.

Ciertos ejercicios de muy alta intensidad (que suponen un tiempo relativamente corto de entrenamiento) podrían mantener la razón del cambio respiratorio post-entrenamiento elevado durante un periodo de 2 horas y la tasa metabólica de reposo elevada por hasta 15 horas, utilizando la grasa como sustrato energético durante ese periodo.

Además podemos afirmar que enfatizar el componente excéntrico de la contracción durante los ejercicios aumenta la tasa metabólica tanto en personas entrenadas como no entrenadas (Hackney et al., 2008). Se descubrió que una rutina de cuerpo completo con un segundo de contracción concéntrica y 3 de contracción excéntrica aumentaba hasta un 9% el gasto energético en reposo.