martes, 20 de marzo de 2012

¿Se pierde grasa pasando frío?


¡Sí! Aunque al final le pondremos el pero...

 Es cierto que el sustrato que se utiliza para la termorregulación (mantener la temperatura idónea del cuerpo) son los ácidos grasos, últimamente están apareciendo muchos artículos relacionados con la grasa parda y la grasa blanca, donde a pesar de la controversia se afirman cosas tales como que esta grasa "parda" (brown fat) es la que se pone en marcha para que las calorías, valga la redundancia, produzcan calor y eleven la temperatura en situaciones de frío.

El ejercicio, según se ha descubierto, también convierte la grasa de blanca a parda mediante una hormona denominada "irisina". De esta forma, al hacer deporte, “no solo se quemarían calorías por el movimiento, sino que además existe un consumo extra por la activación de este tejido” que, también, pero de forma paralela, consume las reservas de lípidos.

Bueno... entonces, si que es verdad que cuando nuestro cuerpo se expone a condiciones de bajas temperaturas, quemaría calorías

Pero ¿cómo aprovechar este mecanismo para que nos de una ventaja en nuestra lucha por quemas esas calorías extras al día que necesitamos para adelgazar?

Por ejemplo:
-Ingiriendo comidas frías. El organismo no puede dejar pasar el alimento frío a la sangre. Por lo tanto deberá calentarlo. Ésta operación le cuesta por lo tanto calorías y además enlentece la digestión y la asimilación lo que evita la prematura aparición de hambre.

-Consumiendo bebidas frías (para llevar a los 36/37°C dos litros de agua de la nevera se podrían necesitar en torno a 60 calorías). 

-Tomando duchas frías, con el agua a una temperatura de 25°C durante dos minutos se queman alrededor de 100 calorías para impedir el enfriamiento del organismo.

-Evitando vivir en ambientes sobrecaldeados. Con una temperatura ambiente de 22°C se podrían consumir 100 calorías de mas por día . (Es uno de los hechos que según piensan puede tener relación con los incrementos de la obesidad actual, ABUSAMOS DE LAS CALEFFACCIONES)

¡OJO! debemos prestar atención a estas técnicas, no hacer burradas... No es cuestión de poner al límite nuestro organismo.

PERO, cooooomo siempre, nada en la vida es tan fácil ni tan cómodo, los esquimales o los ositos polares estarían todos en los huesos por esta regla de tres, ¿no? 

Y es que estudios corroboran que a exposiciones prolongadas al frío, nuestro metabolismo, que es muy listo, aumenta la capacidad para  aprovechar mejor los nutrientes, convertirlos en grasa y acumularlas.

Se podría producir un efecto rebote, ya que acumularíamos un extra de grasa para que la próxima vez que bajara la temperatura no tuviéramos problemas para soportarlo.

¡Qué ganas de veranito, eh!

Fuentes:
MJM Aliaga, JA Martínez - Anales del Sistema Sanitario de Navarra, 2009 
D García Torres, MF Castellanos González… - Revista …, 2011 

martes, 6 de marzo de 2012

¿Cafeína, pro-rendimiento?


Buenas a todos, hoy voy a tratar un tema muy cercano a todos... ¿Quién no toma regularmente café, té o refrescos de cola..? 

Lo que os voy a explicar es el efecto que la sustancia más característica de estas bebidas, la cafeína,  provoca en nuestro rendimiento deportivo.

Estamos tan acostumbrados actualmente a la suplementación hasta el punto de que muchos se toman lo primero que su "coleguilla" le recomiende sin saber qué efectos tiene, qué dosis deben tomar, o qué puede pasar cuando se mezclan entre ellas estos ingredientes...
Es lógico que desde el más amateur de los practicantes de cualquier tipo de actividad física hasta el deportista que compite a alto nivel busquen incrementar su rendimiento mediante la ingesta de alimentos o sustancias que les produzcan efectos ergogénicos (por etimología: que tiende a incrementar el trabajo). Parece cómodo que solo por incluir ciertos alimentos o sustancias en la dieta podamos correr más tiempo, más rápido, saltar más alto o levantar más kilos.

Sería interesante tratar más adelante este extenso tema acerca de la necesidad real de utilizar estas sustancias, pero os resumo, algunas merecen la pena, otras solo le merecen la pena a algún tipo de personas o deportistas, y otras simplemente NO.

¿Es la cafeína uno de los compuestos que merecen la pena? La respuesta, rotundamente es que . La cafeína cuenta con efectos ergogénicos demostrados, a pesar de que estos varían en función de la condición del deportista y de la intensidad, duración y tipo de ejercicio.

Es efectiva para mejorar el rendimiento deportivo en atletas entrenados que consuman dosis  bajas-moderadas (3-6 mg de cafeína/kg de peso).

Los efectos de la cafeína son mayores si se consume deshidratada en forma de suplementos (cápsulas, tabletas, polvo) en comparación con el café. 

Es ergogénica para ejercicios de resistencia máxima sostenida y es muy efectiva en pruebas de contrarreloj

Es también beneficiosa para los ejercicios de alta intensidad y en deportes de equipo, como fútbol o rugby, caracterizados por actividades intermitentes durante periodos largos de tiempo. 

La literatura científica es ambigua respecto a los efectos de la suplementación con cafeína en el rendimiento de fuerza y potencia, por lo que es un área que requiere de más investigación.  Sin embargo me atrevería a afirmar que es útil también en este aspecto.

Es también destacable su uso en algunos fármacos para tratar problemas como las migrañas o dolores de cabeza
Tampoco es extraño encontrarla en algunos "Fatburners" o quemadores de grasa, que actúan como termogénicos, elevando el metabolismo basal.

Todos estos beneficios tienen relación con la capacidad de estimular el sistema nervioso central: mantenernos en estado de alerta, su efecto vasodilatador, o el de mermar la sensación de fatiga.


Os informo de que una botella de 235 ml de Coca-Cola contiene alrededor de 23 mg de cafeína, mientras que 235 ml de café común, no descafeinado, contienen entre 61 y 164 mg de cafeína.


Pero no todo iba a ser bueno, excedernos en su consumo puede provocar intoxicaciones (en cada persona varía la tolerancia) que derivan en problemas tales como arritmias, ansiedad, irritabilidad, palpitaciones y otras muchas que ya habréis sufrido en vuestras propias carnes…

¿Pensáis en tomaros ahora un cafetito antes de entrenar?